Por
Omar Iruela Gonzalez, Güines,
La Habana, Cuba
La
noche del jueves 31 de mayo
escuchaba preocupado a la
licenciada en meteorología
Gisell Aguilar en el Noticiero
de la Televisión Cubana
(NTV) explicar que al otro
día continuaría
la lluvia que había
dominado el tiempo en la Ciudad
de La Habana, o para ser preciso
informó que las precipitaciones
se incrementarían.
Mi preocupación estaba
dada porque al otro día
teníamos coordinado
una visita a NACARI, la institución
que en nuestro país
se ocupa de la producción
y exportación de peces
ornamentales y otros organismos
acuáticos.
Y
amaneció el viernes
1 tal como se pronosticó,
bien lluvioso. Pero decidido
a no fallar a la cita a la
7:30 de la mañana abordé
un M-2 desde el Parque “El
Curita” y llegué
hasta el puente de 100 y Boyeros
para esperar por Miguel que
en su vehículo nos
llevaría a NACARI.
Alex se me unió, después
Manuel y al llegar a nuestro
destino ya Rodet hacía
media hora contra viento y
marea estaba allí.
Flora
y Fauna NACARI, que es el
nombre oficial, tiene su sede
principal cerca de Santiago
de las Vegas y se compone
fundamentalmente de dos grandes
naves. En la nave de la izquierda
junto a la oficina administrativa
se ubica un amplio espacio
dedicado a las especies de
agua dulce distribuidas en
estanques ingeniosamente armados
con lona plástica de
color azul fijado a un marco
cuadrado, las que descansan
en un fondo de poliespuma.
Un filtro interior circular
con esponja asistido por un
sistema central de aireación
eficiente complementa el conjunto
de cada estanque.
Magníficos
ejemplares de colisables (Xiphorus
helleri), mollineses
(Poecilia sphenops),
platys (Xiphophorus maculatus),
guppies (Poecilia reticulata),
cebritas (Brachydanio
rerio) en diversas variedades,
escalares (Pterophyllum
scalare), espectaculares
carpas ornamentales (Cyprinus
carpio) entre otras especies
dominaban el lugar. A lo largo
de las paredes laterales de
la nave baterías de
peceras aprovechan al máximo
el espacio y propician la
cuarentena.
El
personal que atiende el área,
denota no solo conocimiento
y profesionalidad en su trabajo,
sino que les encanta hablar
de lo que hacen y se muestran
orgullosos de sus logros.
Como
dato a resaltar la buena higiene
observada en los estanques
y de las mopas enormes de
Nylon en el interior de los
recipientes de los pies de
cría de colisables
y platys para reducir la depredación
de los alevines, los estanques
dedicados en el exterior de
la nave a la cría de
Moina micrura utilizando
como alimento un tipo de alga
llamada Chlorella vulgaris.
De dicho cladócero
destinado a la alimentación
de alevines han estado obteniendo
1Kg diario. Una alternativa
a la escasa y cara artemia
y a un pienso importado de
muy buena calidad que suministran
a los animales.
La
otra nave está o más
espectacular que la primera
pues está dedicada
a las especies marinas: Loretos,
pez parche, gobios, anémonas,
gorgonias, erizos, estrellas
de mar, diversas especies
de cangrejos, roca viva, conforman
solo una parte del stock observado.
Un
eficiente sistema de filtrado
garantiza la calidad del agua
a estas especies que como
sabemos son mucho mas exigentes
que las de agua dulce.
A
estos animales que vienen
del medio natural hay que
enseñarlos a comer
y a su arribo se les deja
24 horas sin alimento lo que
favorece que se animen a comer.
En nuestra estancia vimos
a loretos comer pienso importado
de camarón con el mismo
entusiasmo que lo haría
un barbo.
Amabilidad
y pericia de los trabajadores,
salud y vivacidad en los ejemplares
de estanques y peceras y rigurosa
cuarentena confirman la regla
apreciada en la precedente
instalación.
Luego
de hora y media de agradable
recorrido se nos incorporo
Eneida, la joven directora
de Nacari, que se reunió
con nosotros en un pequeño
ranchón animado con
un acuario marino y otro de
agua dulce.
Allí
conocimos que Flora y Fauna
Nacari tienen otra instalación
en el reparto Mulgoa del municipio
de Santiago de Las Vegas que
no pudimos visitar por la
lluvia. La entidad cuenta
en total con 50 trabajadores
entre técnicos en piscicultura,
biólogos, buzos y un
mínimo personal administrativo.
Durante
10 años se han hecho
esfuerzos para comercializar
peces en el exterior y es
Flora y Fauna Nacari la encargada
de ello hoy día como
una vía de captación
de ingresos en divisas al
país.
Las
ventas de Nacari han llegado
a mercados muy exigentes como
Alemania, Francia, España,
Bélgica, Holanda, Canadá,
México, entre otros
destinos. Según pudimos
conocer, la demanda en el
mercado externo supera la
oferta, por ejemplo, de Europa
se han recibido solicitudes
de 200 gorgonias que no han
podido cubrir completamente.
Es
de resaltar el espíritu
conservacionista del colectivo
de Nacari; nada de exportar
corales, reducida oferta de
manjuaríes la que depende
de los excedentes de un proyecto
de protección de la
especie que se desarrolla
en la Ciénaga de Zapata,
así como el conocimiento
y respeto a las normas de
CITES en su actividad.
La
conversación con la
directora giro hacia diversas
ideas para fortalecer el acuarismo
en nuestro país, lo
cual beneficiaria a Nacari
y a los aficionados y productores.
Salimos con la conciencia
ambas partes de que en estos
propósitos uniremos
nuestras fuerzas y desde ya
comienzan acciones concretas
que deben dar frutos pronto.
Me
agradó mucho la visita
a Nacari por varias razones.
Comprobé que la Junta
Directiva del grupo y el equipo
de redacción de “El
Acuarista Cubano” no
le temen a la lluvia y a la
lejanía cuando de cumplir
una tarea se trata. Observé
las condiciones en que se
exportaban los peces en Cuba
y sentí tranquilidad
de saber que se hace con calidad.
Conocí a Eneida, Mirtha,
Norberto y a otros miembros
de la institución dispuesto
a evacuar nuestras dudas y
a apoyar a nuestro colectivo.
Pero
tal vez una imagen que se
queda grabada es un símbolo
de Nacari. A nuestra llegada
una joven técnica se
afanaba atendiendo un estanque
en la nave de agua dulce,
a nuestra salida esa misma
joven se tomaba un descanso
y la mejor forma que encontró
para hacerlo fue contemplar
muy concentrada un acuario.
|