Por
Miguel S. Bayona Valentín,
Cuidad de La Habana, Cuba
En
la vida cuando se te presenta
una oportunidad no la debes
dejar pasar, y esto fue
lo que hice el sábado
6 de Octubre del 2007. Por
razones de trabajo tenía
que hacer un viaje a Villa
Clara y que mejor ocasión
que esta para conocer a
algunos de nuestros miembros
de “El Acuarista Cubano”
de la región central
del país. La espera
había sido larga,
más de dos años
creado el grupo y este viaje
se convertiría en
el primer contacto personal
entre Ciudad de La Habana
y Villa Clara.
En
cuanto supe del viaje active
la alarma avisando a Rafael
Cardet y Daniel Rodríguez
para saber donde podía
encontrarlos. Como todo
fue tan rápido y
sin tiempo para nada, prepare
un CD con información
de acuariofilia para entregarlo
a nombre del grupo. Acompañado
por mi hermana a la 1:00pm
partí hacia Santa
Clara, la capital de Villa
Clara, haciendo un viaje
bastante rápido de
casi 4horas.
A
pesar de ir conduciendo
un buen tramo del viaje
pude disfrutar de los exquisitos
paisajes naturales de mi
país. No dejo de
reconocer que la lluvia
se propuso frenar en varias
ocasiones nuestros propósitos,
pero finalmente no lo consiguió.
Por el camino se podía
apreciar los ríos
crecidos y grandes áreas
de pastos inundadas, muestra
de que la lluvia había
sido intensa hacia el interior
de país. Al llegar
a la provincia de las Villas
el cielo estaba gris y tempestuoso,
grandes nubes oscurecían
las calles pero no lograban
borrar la alegría
de sus pobladores ni la
belleza de esta ciudad.
Luego
de dar mil vueltas y convencerme
que estaba perdido pregunté
a una anciana por la dirección
que Daniel me había
dado, esta con un rostro
lleno de complicidad y burla
me dijo que diera marcha
atrás una cuadra
que justo en la esquina
estaba la casa que buscaba.
El
encuentro
No hicimos mas que estacionar
el auto, Daniel aparecía
por la puerta para recibirnos
con una parte de su familia.
El padre, la esposa, los
abuelos y la pequeña
princesa de la casa como
suele llamar Daniel a su
hijita de apenas 4 años
estaban esperando por nosotros,
y al mejor estilo del cubano
comenzaron las presentaciones
siempre haciendo gala de
la buena educación
que nos acompaño
durante toda la estancia.
Tras
una breve conversación,
pedí a Daniel que
me acompañara a entregar
la encomienda y así
evitar que me perdiera otra
vez. Justamente debía
presentarme antes de las
5:30pm en el Conjunto
Escultórico Memorial
“Comandante Ernesto
Che Guevara”,
donde reposan los restos
del Inmortal Guerrillero
Heroico Ernesto “Che”
Guevara y sus compañeros
de la guerrilla caídos
en combate en Bolivia, allí
aguardaba por nosotros la
directora del centro. Después
de entregarle el tan ansiado
material nos invitó
a recorrer la instalación
a pesar del poco tiempo
que faltaba para su cierre.
La posibilidad que tuvimos
de conocer algunas de las
pertenencias del Che como
alguna de sus historias
fue única, pero no
se compara con la majestuosa
y solemne obra arquitectónica
que guarda los féretros
de los mártires.
Luego con más calma
visitamos la Plaza de la
Revolución Ernesto
Che Guevara que se encuentra
en el mismo lugar y pudimos
apreciar entre otras cosas
la estatua del guerrillero
heroico con la mirada fija
en dirección hacia
el sur del continente americano.
En vista que el clima no
nos acompañaba y
la lluvia volvía
hacer presencia decidimos
regresar a la casa de Daniel
y así continuar con
la plática.
Luego de aclimatarnos y
conocer a Alberto Rodríguez,
hermano de Daniel, comenzamos
a hablar de algunos temas
del viaje, acuariofilia,
un poco sobre la Asociación
de Acuaristas Aqua Cuba
entre otras cosas. Ellos
me contaron con mas detalles
sobre los viajes en busca
de los Cubanichthys
cubensis y los Rivulus
cylindraceus, el encuentro
con los compañeros
del Centro de Estudios Ictiológicos
“Felipe Poey”
en la Cienaga de zapata,
además del proyecto
expositivo de peces y reptiles
cubanos en el parque zoológico
de Villa Clara que fatalmente
no se continuó. También
me mostraron y explicaron
sobre la existencia en su
casa de un banco genético
de la gallina de seda de
Japón en Cuba. Alberto
se dedica hace varios años
a la cría de este
tipo de gallina cuyo plumaje
parece seda. Estar presente
ante toda esta “locura”
me hacia sentir muy bien,
porque sin ellos quererlo
me mostraban su gran afecto
por los animales.
Peces
por doquier y más
En cuanto la lluvia cesó
Daniel me mostró
sus estanques y acuarios
de reproducción,
además de los de
cuarentenas, mantenimiento
y crecimiento de las especies
reproducidas por el mismo.
Lo mas destacado para mi
gusto eran los peleadores
(Betta splendens)de
los que hablare mas adelante
y un grupo de Symphysodon
discus que mantiene
en el interior de su casa,
pero no puedo dejar de reconocer
que el resto están
muy bien atendidos. La limpieza
es impecable y de alimentación
para que hablar, con confianza
puedo decir que comen mejor
que yo. Sin embargo, me
comenta Daniel que le es
muy difícil conseguir
la calandraca (Tubifex
tubifex) porque escasea
por esa zona.
Los
estanques, según
me explicaba Alberto, formaban
parte de un corral de cerdos
que luego ellos adaptaron
para la reproducción
de los peces. En estos se
mantienen especies como
Pterophyllum scalare,
Danio malabaricus
variedad albina, B.
splendens, Xipho
Helleri y Poecilia
reticulata entre los
que recuerdo. En uno de
los extremos de los estanques
están situadas las
peceras que contienen a
los C. cubensis
y R. cylindraceus
que tienen como propósito
su reproducción y
repoblación de los
arroyos donde fueron capturados
estos ejemplares, además
el intercambio de estos
peces por otras especies
cubanas con el Centro de
Estudio Ictiológico
de la Ciénaga de
Zapata.
Ya
se hacia tarde y la oscuridad
en complicidad con la lluvia
no me permitió ver
a uno de los manjuaríes
del proyecto denominado
“Adopta un Manjuarí”,
estos son alimentados con
guajacones y renacuajos
que muchas veces son capturados
en una zanja. Quizás
en otra ocasión pueda
verlo, en cambio Alberto
nos mostró un jubo
(especie de maja) que mantenía
hacía un buen tiempo
e incluso conserva los huevos
de dicho reptil. Este mide
casi un metro y medio y
es alimentado con ratones,
ranas o lagartijas. Como
si esto no bastara y para
sorpresa de nosotros este
joven conserva un huevo
de avestruz, espinas de
puerco espin, la cola de
un tiburón gata y
por ultimo la piel de un
cocodrilo que murió
sacrificado porque se atoro
con algo saciando su apetito.
Alberto y Daniel están
llenos de anécdotas
cómicas y curiosas,
como uno provocó
el interés en el
otro para luego intercambiar
los papeles y ser Daniel
quien se ocupe el mayor
tiempo de los peces y Alberto
de las aves.
No
solo los Killis hacen amigos
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Foto:
Plaza de la Revolución
Ernesto Che Guevara,
Villa Clara, Cuba. |
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Foto:
Estanque para dar
crecimiento a las
diferentes especies
de peces que reproduce
Daniel.
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Foto:
Peceras donde se
mantienen Cubanichthys
y
Rivulus para su
reproducción.
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Foto:
Grupo de Symphysodon
discus que mantienen
Alberto y Daniel para
reproducirlos. |
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Foto:
Alberto muestra el
jubo que mantiene
desde hace un tiempo. |
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Foto: Una cria de
las gallinas de seda
de Japón.. |
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Foto:
Maribel sostiene en
la mano uno de los
tesoros de Alberto,
un huevo de avestruz. |
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