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Anabántidos 2
El Género
Trichogaster (Colisa) |
Este
Género ha sido revisado recientemente. A raíz de esta revisión se
incluyeron todas las especies del Género
Colisa en el Género
Trichogaster.
En esta nota utilizamos el nombre Colisa para
referirnos a los Guramis enanos.
El Género Colisa
está compuesto por unas
pocas especies de la que, sin dudas, el más conocido es
Colisa lalia.
Los miembros
de éste Género, al igual que algunos otros Anabántidos,
son conocidos con el nombre popular de Guramis, nombre en español
que deriva del inglés Gourami. Más información se puede obtener en
nuestra página sobre
Betta.
La reproducción
de los Colisa en cautividad se viene desarrollando desde
hace muchos años y de hecho, la casi totalidad de los ejemplares que se
adquieren en cualquier acuario del mundo, provienen de algún criadero.
En la naturaleza se distribuyen, según las especies, desde Bengala
(India) hasta Birmania, Malasia y Tailandia.
Las especies conocidas son:
Colisa chuna (Colisa sota),
foto del encabezado de página que es, tal vez, el más delicado de los
miembros del Género. Su tamaño alcanza 4,5 cm y es recomendable no
colocarlos en acuarios comunitarios con peces de mayor tamaño. La
temperatura del agua entre 24 y 27º C. Una vez que se han aclimatado en
el acuario resultan bastante resistentes.
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Trichogaster fasciatus (Colisa
fasciata)
Es el representante de mayor tamaño del Género,
alcanzando hasta 12 cm. La mayoría de los especimenes que se encuentran
en acuarios mantienen ciertos colores típicos que se asemejan a C.
Lalia, pero en su lugar de origen (Región indo-malaya) se lo
encuentra en muchas variantes de color. El rango de temperatura es
similar al anterior. Hasta que se acostumbra al acuario tiene una
actitud más bien tímida y huidiza, pero luego dejará de esconderse y
mostrará todo su colorido. |
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Trichogaster
labiosa. Se conocen
ejemplares de hasta 10 cm aunque en
la mayoría de los acuarios se los puede conseguir en tamaño de
4 a 5 cm. Tiene resistencia a un rango de temperatura muy amplia, ya que
soporta bien entre 20 y 27º C. |
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Colisa
lalia. El más conocido miembro del Género y que cuenta
con algunas variantes de color logradas en los criaderos. La mutación roja se logró en 1978 en Singapur en la
factoría de Tan Guk Eng. Fue difundida en enero de 1979 en la revista
T.F.H. como una novedad mundial.
En la actualidad existen otras variantes de color por
mutaciones, todas
ellas logradas en criaderos. Se reportan variaciones de color azul,
dorado y amarillo, que en muchos casos pierden el colorido a poco de
mantenerlos en los acuarios domésticos. Muchas variaciones de color se
obtienen por medio de la alimentación, hormonas y con la ayuda de la
luz solar directa, condiciones difíciles de reproducir en los acuarios
domésticos. |
Acuario.
En los ambientes naturales habitan en charcos, lagunas y canales
de poca profundidad y con mucha vegetación. Su distribución geográfica
está situada en zonas que son frecuentemente inundadas y con abundantes
lluvias, más copiosas aún en la época de los Monzones, vientos
característicos de las zonas Indochina e Indo-malásica. Las
temperaturas descienden a 18º C en invierno (diciembre-enero), en la
primavera oriental (marzo-abril) se eleva a 30º C y durante el verano
llegan hasta 40º C (en mayo). Es de suponer que charcos de pequeña
profundidad sufran una evaporación importante, al mismo tiempo que se
produce una descomposición de la vegetación no acuática. Todo ello
hace que la cantidad de oxígeno en el agua sea muy escasa.
Por otra parte, siendo las aguas provistas por las lluvias y tratándose
de zonas selváticas, necesariamente deben ser bastante blandas y
ligeramente ácidas a neutras, dependiendo de las estaciones del año.
Ya tenemos
una idea del tipo de acuario que necesitan los Colisa.
Claro que si tomamos un Colisa criado en factorías o
criaderos y lo transportamos a su ambiente natural, difícilmente
sobreviva, pero cuanto más se aproxime el acuario a sus necesidades,
mayores posibilidades tendremos de mantenerlo sano, reproducirlo con éxito
y lograr que desarrollen sus brillantes colores.
En síntesis diremos que un acuario ideal para cualquier Colisa,
debe ser de altura no mayor a 35-40 cm, con agua de pH neutro o ligeramente
ácido (6,8 a 7 pH) y una dureza no superior a 10 dH. Para reproducir
los peces esos valores de dureza, pH y temperatura se ajustarán a los exigidos
por cada especie, los cuales se mencionan en el capítulo dedicado a Reproducción.
La plantación debe ser abundante, utilizando las plantas adecuadas,
preferentemente de la región indo-malaya, dejando espacios libres para
la natación. Troncos y algunas rocas de bordes redondeados pueden
completar la decoración. Riccia fluitans, planta
flotante bastante rústica, suele ser muy adecuada para facilitar la
construcción del nido y proporcionar infusorios a las larvas y alevines.
Alimentación
y cuidados.
En general todas las especies aceptan alimentación variada, incluyendo
escamas, pellets y otros balanceados para peces. Son robustos y
relativamente fáciles de mantener y sus hábitos pacíficos permiten
una convivencia con muchas otras especies que tengan exigencias de agua,
temperatura y ambiente similares.
Como todos los anabántidos, requieren de un cuidado especial en lo que
hace a la capa de aire que se encuentra sobre la superficie del acuario.
Su sistema respiratorio, propio de la familia, se base en el laberinto
(ver nuestra nota La Respiración de los Peces). Al tomar una burbuja de
aire de la superficie ésta será introducida al torrente sanguíneo por
un sofisticado sistema que se explica en la nota citada. El problema
reside en que la temperatura de esa burbuja de aire no debe ser muy
diferente a la temperatura de la sangre. Y, siendo los peces de sangre
fría, tendrán la temperatura del ambiente. De tal modo que si el agua
está a 27º C la sangre está a 27º C y la introducción de oxígeno
mucho más frío provocará alteraciones que, en el mejor de los casos,
obligará a los peces a consumir una mayor cantidad de energía para
nivelar la temperatura. Cuando la diferencia es muy grande (tal como
ocurre en invierno) casi seguramente producirá alteraciones que
desembocarán en alguna enfermedad.
Este problema se resuelve fácilmente con sólo utilizar una tapa de
vidrio lo más hermética posible. En estos casos debe utilizarse un
calefactor confiable de los que pueden sumergirse, ya que de otro modo
el calefactor corre peligro de condensar agua y humedad que pueden
transmitir electricidad al resto del acuario y si no produce un
accidente al aficionado, terminará inutilizado y lleno de agua.
Suministrando
al menos un par de veces a la semana algún tipo de alimento vivo,
ayudaremos a un mejor desarrollo de los peces, que a partir del año de
vida estarán en condiciones de desovar si han sido bien alimentados y
mantenidos en un ambiente adecuado.
Reproducción.
Todos los miembros del Género tienen un comportamiento similar, que,
por otro lado, es el típico de la familia, con muy pocas excepciones.
Esto significa que la descripción del proceso reproductivo y otros
detalles sobre la reproducción, puede tomarse como válido para
cualquier especie de Colisa. Lo que varía entre una y
otra especie, que por lo general es muy poco, es el tipo de agua y la
temperatura.
El
Acuario.
El acuario
indicado será de 35 a 40 litros. Los criadores profesionales (y los
aficionados exigentes) utilizan los acuarios de formatos especiales a
los que denominamos “bandejas”. Una bandeja no es otra cosa que un
acuario de poca altura pero de un ancho y un largo entre 3 y 4 veces su
altura.
Una “bandeja” para anabántidos podría tener las siguientes
medidas:
Frente: 35-40 cm; Alto: 25 cm; Ancho (o profundidad): 35-40 cm.
Si vas a
fabricarte o enviar a fabricar un acuario para criar anabántidos, no
olvides de incluir la tapa y los “travesaños” o soportes para
sostener la tapa. Un pequeño corte en un ángulo de la tapa (2 cm)
permitirá el ingreso de la manguerita o tubo de aire y el cable del
calefactor.
En este caso el calefactor ineludiblemente deberá ser sumergible y se
colocará horizontal sobre el piso o el vidrio posterior, ya que la
altura del agua no permitirá colocarlo de otra forma.
En el caso
particular del acuario de cría, prescindiremos del filtro de fondo. El
vidrio del piso será liso y si es posible de color oscuro o pintado por
el lado exterior. Si no es oscuro ni pintado, se lo apoyará sobre una
plancha de poliestireno expandido
(telgopor, isopor, corcho blanco o similares) sobre la cual se colocó un
papel oscuro. El vidrio posterior y los laterales deberán cubrirse con
un “papel madera” o papel oscuro para evitar que la luz atraviese el
acuario.
Antes de instalar el acuario, se desinfecta con agua a la que se agrega
un par de gotas de lavandina doméstica por litro. Se enjuaga y se
dispone en un lugar en el cual haya el menor movimiento de gente
posible. Si el lugar recibe un poco de luz natural (desde arriba o en
lateral), mucho mejor. Se coloca el calefactor, se llena de agua
templada (para economizar energía eléctrica en calentarla) y se deja
funcionando por una semana sólo con un burbujeo proveniente de un
filtro de esponja (ver nuestra nota Filtración 4-
Filtro de esponja).
En este tiempo se ajustarán los valores del agua (pH 6,8-7, dureza
entre 5 y 6 dH, temperatura 26 a 27º C). El acuario se poblará con
algunas plantas naturales, incluyendo algunas flotantes tales como
lentejas de agua (Lemma) o Riccia fluitans.
Algún helecho del Género Ceratopteris (en
la foto Ceratopteris thalicroides) y un par de
ejemplares de Helecho de Java (Microsorium pteropus),
todos ellos libres en el agua (sin plantar), serán de mucha utilidad.
Los
reproductores.
Siempre resulta conveniente adquirir ejemplares jóvenes y con
apariencia vital. Contar con más de una pareja nos permitirá elegir el
par de ejemplares que más nos agraden para reproducir, optando siempre
por los de mejor desarrollo y colorido.
Todos los Colisa macho poseen más colorido que las
hembras de su misma especie. Sus aletas son de mayor longitud y
finalizan en punta, mientras que las hembras, además de su color mucho
más apagado, cuentan con aletas más cortas y redondeadas en sus extremos.
Mientras el acuario “madura” y se ajustan los valores del agua, los
peces serán separados por sexo y alimentados en abundancia incluyendo
una dosis diaria de alimento vivo. Si tienen entre 11 y 12 meses de edad
como mínimo estarán listos para reproducirse, lo cual se evidenciará
por el abultamiento del vientre de la hembra que irá engrosando sus
ovarios. El macho intentará construir un nido, utilizando burbujas y
pequeños trozos de hojas o ramas y plantas flotantes.
Iluminación.
La iluminación se proveerá con una lámpara de 30-40 wats
ubicada 10 cm. por sobre la tapa de vidrio para evitar un
excesivo calentamiento. Una segunda lámpara de 15 wats se ubicará al
lado de la anterior y será utilizada como auxiliar si se debe encender
la luz durante la noche o dejar encendida en forma permanente el primer día después del
desove.
En todos los casos, pero en particular cuando los peces han desovado, no
se deben encender o apagar las luces del acuario cuando el resto del
ambiente está a oscuras. Los problemas que esto ocasiona y otros
detalles se ofrecen en nuestra página “El Ojo de los Peces” que
puede ser visitada usando la barra inferior.
En todos los casos se encenderá la luz de menor a mayor (primero una
luz alejada, luego la luz del ambiente y por último la luz del
acuario). Para apagar la luz se procede a la inversa, se enciende la lámpara
de 15 wats, se apaga la de 40 wats, luego se apaga la de
15 wats y a
posteriori la del ambiente.
Sigue: desove,
alimentación y cuidado de las crías
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