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Química del Agua I
El Agua del acuario.
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pH | Buffer |
Dureza |
Escalas de dureza |
El Agua del Acuario |
Conductividad
Introducción
Cualquiera sean los peces que tengamos en un
primer contacto con la acuariofilia, todos
nosotros debemos tener un conocimiento
mínimamente detallado de los aspectos químicos
(y biológicos, porque están íntimamente
ligados) del agua que utilizamos y mantenemos
en nuestros acuarios. De ella depende el
bienestar de nuestros "huéspedes", siendo un
factor condicionante de su reproducción y
hasta del simple mantenimiento. En efecto,
muchos peces toleran características del agua
extremas, pero debemos distinguir la situación
en que un pez se encuentra bien ambientado a
las condiciones que le son ofrecidas (el que
se refleja, de forma nítida, en su coloración,
crecimiento, dimensiones alcanzadas y
propensión a reproducirse) y la situación en
que él sólo soporta (o sobrevive) en un medio
que le es hostil.
Dicho esto, se repite que la mayoría de los
peces no son particularmente exigentes con
gran parte de las características químicas del
agua en que vive, hasta porque, en muchos
casos, en su hábitat, estas varían
profundamente a lo largo de sus vidas. Este
hecho es particularmente evidente en el caso
de las especies anuales o killis.
Hay dos reglas importantes a seguir:
1 - Se deben efectuar cambios de agua tan
frecuentemente como sea posible,
particularmente en el caso de acuarios
pequeños, sobrepoblados o donde se efectúe una
sobrealimentación
2 - Los cambios de agua deben ser realizadas
con moderación en lo que se refiere
al porcentaje de agua cambiada, ya que se debe
evitar cambios bruscos de la química del agua
(a veces puede ser peor un cambio que mantener
una agua vieja y ya ligeramente polucionada).
Veamos entonces cuáles los principales
parámetros del agua la que debemos estar
atentos:
El pH
Es difícil explicar de forma extremadamente
simple qué es el pH del agua. Para quien se
interese trataremos de hacerlo de la forma más
sencilla posible.
En cualquier forma que se presente el agua
además de
moléculas
(de H20), siempre habrá
iones libres
de Hidrógeno. El peso de esos iones en su
conjunto determina el valor pH. Esos iones
libres pueden ser negativos de radical
hidroxilo (HO-) (aniones) o positivos de
Hidrógeno (H+) (cationes). De éstos dos grupos
de iones libres los H+ son los que determinan
la acidez. El grado de acidez se determina por
el peso de los mismos (en gramos) por litro de
agua.
Cada ión de Hidrógeno se acopla a una molécula
de agua. De ese modo una molécula con un ión
agregado deja de ser H2O y pasa a ser H3O+. Es
así que se forma un
ión hidrónio.
Un agua neutra contiene igual peso de iones
hidróxilo (HO-) que de Hidrógeno (H+).
Mediante cuidadosas mediciones se pudo
establecer que en un litro de
agua neutra
existen 1/107 gramos de cada tipo de ión. Esto
significa que existe una molécula de agua
disociada en sus iones componentes (H+ y HO-)
cada diez millones de moléculas de agua. En la
relación logarítmica entre 1/102 y 1/103 (pH 2
y pH 3 respectivamente) pH 2 representa una
concentración de un centésimo (1/102) y pH 3
representa una concentración de un milésimo
1/103 (o sea 10 veces menor). Esta escala
llevada a un pH muy extremo convertirá el agua
en un medio corrosivo (con extrema acidez) o
cáustico (con extrema alcalinidad).
La importancia que esto tiene en un acuario,
en el cual los valores pH deben mantenerse
dentro de ciertos parámetros, se pone en
evidencia. Un punto de pH significa una
concentración diez veces mayor o menor que la
anterior o posterior que en algunos casos
puede significar una concentración de un
millonésimo = 1/106 (pH 6), un diez
millonésimos 1/107 (pH 7) o un cien
millonésimos 1/108
(pH 8). Son simplemente dos puntos de pH pero
la concentración es sustancialmente diferente.
Medición
El pH puede ser medido con indicadores (tiras
de papel o productos líquidos que se colocan
en contacto con una pequeña muestra del agua
del acuario).
El color que adquieren da una indicación del
valor del pH. Una alternativa, más exacta pero
más costosa, es el recurso a instrumentos
electrónicos que hacen una lectura directa del
valor del pH. En la mayoría de los casos para
uso diario en acuarios domésticos, los
indicadores líquidos son adecuados.
Modificación del pH del agua del acuario
a) Bajar el valor del pH
La alternativa más natural es la adición de
turba. Colocando turba, que no haya sido
exhaustivamente hervida o neutralizada
químicamente en el filtro externo o en el
fondo del acuario (dentro de una media de
mujer), se va a liberar lentamente ácidos
orgánicos (ácidos húmicos) que harán bajar
progresivamente el valor del pH. En los
primeros días el pH deberá ser medido
periódicamente de modo a verificar si no baja
demasiado. En aguas muy duras, sin embargo, la
adición de turba no será muy efectiva ya que
los compuestos presentes en el agua
neutralizan los ácidos húmicos. Este método
tiene el inconveniente de colorear ligeramente
el agua de color ambarino.
Otra alternativa es la adición, lenta y
cuidadosa, de dihidrogenofosfato (bifosfato
ácido) de potasio (KH2PO4) o de
dihidrogenofosfato (bifosfato ácido) de sodio
(NaH2PO4). En este caso, la adición deberá ser
acompañada por mediciones alternadas del valor
de pH. Estas mediciones deberán ser hechas 30
a 60 minutos después de la adición del
producto, y caso a descendida del valor del pH
no haya sido suficiente se agregará una nueva
dosis.
Esto no es recomendable en acuarios plantados
porque cualquier adición de fosfatos favorece
la proliferación de algas. En estos casos se
sugiere utilizar ácido clorhídrico comercial,
aplicado gota a gota separadas unas horas
entre si y controlando el pH.
b) Aumentar el
valor del pH
El pH puede ser aumentado incrementando la
presencia de algunas sales en el agua - tal
es, pero, acompañado por el aumento de la
dureza del agua. Colocando algunas piedras
calcáreas o conchilla molida en el agua estas
sufrirán una ligera disolución y el carbonato
de calcio que entonces se libera va a
participar en reacciones que harán subir el
pH. Hay que tener en cuenta que esta
disolución, lenta y gradual es permanente por
el que los valores del pH (y de la dureza)
deberán ser atentamente controlados.
La solución de emergencia para un aumento del
valor pH es aplicar bicarbonato de sodio. No
obstante esta es una solución transitoria ya
que de no haber en el agua un buffer natural,
el pH tenderá a descender nuevamente en poco
tiempo.
Qué es un buffer
En lo que podemos denominar "química del
acuario" buffer es una o varias sustancias
químicas que afectan la concentración de los
iones de hidrógeno (o hidrogeniones) en el
agua. Siendo que pH no significa otra cosa que
potencial de hidrogeniones (o peso de
hidrógeno), un "buffer" (o "amortiguador") lo
que hace es regular el pH.
Cuando un "buffer" es adicionado o se forma
naturalmente en el agua, el primer cambio que
se produce es que el pH del agua se vuelve
constante.
De esta manera, ácidos o bases (álcalis
= bases) adicionales no podrán tener efecto
alguno sobre el agua, ya que esta siempre se
estabilizará de inmediato.
En
general, los buffer consisten en sales
hidrolíticamente activas que se disuelven en
el agua. Los iones de estas sales se combinan
con ácidos y álcalis. Estas sales
hidrolíticamente activas son los productos que
resultan de la reacción entre los ácidos
débiles y los álcalis fuertes como el
carbonato de calcio (a partir del ácido
carbónico e hidróxido de calcio) o entre
ácidos fuertes y álcalis débiles como el
cloruro de amonio (a partir del ácido
clorhídrico e hidróxido de amonio).
Más información sobre
buffer en
http://www.elacuarista.com/secciones/quimica4_buffer.htm
Los hábitats
Aunque muy variable, podemos decir que en la
mayoría de los casos, los peces de
regiones selváticas
(por ejemplo, muchas especies de Tetras) viven
en zonas de aguas ácidas, fruto de la
descomposición de la materia orgánica,
tal como hojas caídas en los cursos de
agua.
La presencia de elevadas concentraciones de
algunas sales lleva a que el agua de algunos
hábitat sea marcadamente básica (alcalina),
como en el caso de los lugares donde viven los
Nothobranchius, particularmente al
avanzar la estación seca.
Dureza del agua
La dureza traduce, de cierto modo, la
mineralización del agua, esto es, la cantidad
de minerales en ella disueltos.
El agua de la lluvia es, en general, muy poco
mineralizada a menos que atraviese zonas donde
haya mucha materia en suspensión. El agua de
zonas calcáreas es en compensación fuertemente
mineralizada ya que las rocas calcáreas se
disuelven con relativa facilidad. En zonas de
florestas, en particular en los charcos y
arroyos que cruzan zonas donde hay una gran
cantidad de materia vegetal en descomposición,
la dureza del agua es muy baja y es en general
ácida (estos dos factores están, en general,
interligados).
La dureza se puede subdividir en dos grupos:
-
La dureza permanente, o sea la
relativa a la presencia de los iones calcio
y magnesio;
-
La dureza “temporal” o de
carbonatos (alcalinidad).
Dureza permanente (GH)(1)
:
Los iones calcio (Ca2+) y magnesio (Mg2+) son
los principales iones positivos que
se pueden encontrar en el agua de ríos
y lagos. Están asociados normalmente a los
iones carbonato (CO32-), sulfato
(SO42-) y clorato (Cl-). Su presencia está
muchas veces asociada a
la disolución de rocas ya que el carbonato de
calcio es el principal constituyente del
calcio.
Es pues necesario prestar atención el tipo de
piedras y otros ornamentos (caracoles,
corales) que eventualmente coloquemos en
nuestros acuarios. Piedras de calcio o mármol
y cualquier caracol o corales irán a entrar en
un lento pero permanente proceso de
disolución, contribuyendo, mucho, para el
aumento de la dureza del agua. Un método para
verificar si una piedra tendrá tendencia a
liberar sales será añadir unas gotas de ácido
diluido y verificar si la piedra queda
"atacada". Si se forma una pequeña espuma o
erosión es señal de que la piedra irá a sufrir
un desgaste en el agua del acuario. Granito y
piedras volcánicas serán preferibles, si
quisiéramos evitar el aumento de la dureza del
agua.
Modificación de la dureza permanente del agua
del acuario
El agua con sales disueltas de nuestros
acuarios va tendiendo a ponerse
progresivamente más dura.
Esto se debe a la disolución de materiales,
como se ha mencionado antes, pero también al
hecho de cuando el agua se evapora las sales
permanecen en el agua, aumenando su
concentración. Cuando añadimos más agua para
reponer el nivel estamos también a añadiendo
más sales y así su concentración, y de este
modo la dureza aumenta.
Los cambios de agua regulares en aquellas
zonas donde el agua disponible es naturalmente
dura, evitará la concentración excesiva de
sales y por consecuencia el aumento de la
dureza.
a) Bajar el valor de la dureza permanente
Para disminuir la dureza permanente lo más
conveniente es la mezcla del agua más dura con
agua más blanda, obteniéndose entonces una
dureza intermedia.
Si mezclamos agua de dureza 20 en partes
iguales con agua de dureza cero, el resultado
será agua de dureza 10. En la dureza del agua
la relación es matemática, a diferencia del pH
que tiene relación logarítmica.
Si pretendiéramos un agua muy blanda podremos
recurrir al agua destilada o agua de ósmosis.
Existe también la posibilidad de utilizar agua
de la lluvia, pero debido a la creciente
polución del medio ambiente hay que tener
algunos cuidados. Por lo tanto es aconsejable
recoger el agua de lluvia sólo varios minutos
después de comenzar la lluvia, ya que de este
modo la gran mayoría de los polucionantes en
suspensión en la atmósfera ya habrán sido
arrastrados.
b) Elevar el
valor de la dureza permanente
La solución más natural es la colocación de
rocas calcáreas, conchilla molida o coral
molido en el agua del acuario. Por ejemplo,
utilizando el método recomendado para subir el
pH.
Dureza temporal o de los carbonatos (KH):
Esta dureza es debida a la presencia de iones
carbonato
(CO32-)
o bicarbonato (HCO32-)
disueltos en el agua.
La existencia de estos iones en el agua va a
provocar la aparición del poder tampón, ya
referido anteriormente en la sección del pH.
En un agua de elevada dureza de carbonatos se
torna particularmente difícil la alteración de
los valores del pH ya que los
carbonatos/bicarbonatos van "absorber" las
alteraciones que se intente efectuar en el pH
del agua.
Como ya se ha explicado este efecto es
generalmente beneficioso y así la presencia de
alguna dureza de los carbonatos permite evitar
que haya fluctuaciones bruscas y
significativas del valor
del pH en nuestros acuarios.
Pero algunos peces, y particularmente sus
huevos y embriones principalmente los
originarios de zonas de aguas muy blandas (por
ejemplo los Tetras y los Killis de zonas
selváticas), son sensibles a los valores de KH
elevados, por ello hay que bajar el valor del
pH cuando presente valores muy altos
(alcalinos), frecuentemente indeseables (mayor
KH generalmente implica mayor pH).
Alteración de la dureza temporal del agua del
acuario
Siendo la dureza temporal debida a la
presencia de iones carbonato (CO32-)
o bicarbonato (HCO32-),
está íntimamente conectada a la disolución de
dióxido de carbono (CO2) en el agua, aunque
parte de estos iones provengan de la
disolución de material calcáreo, como se ha
explicado anteriormente.
Como el dióxido de carbono es un gas es
posible removerlo del agua con alguna
facilidad. Los gases son, en general, tanto
menos solubles en un líquido cuanto mayor sea
la temperatura. Hervir o calentar fuertemente
el agua a utilizar en nuestros acuarios va a
permitir que los carbonatos se liberen a la
atmósfera bajo la forma de dióxido de carbono.
Hay que atender que en este proceso también se
elimina el oxígeno disuelto en el agua (el
cual se recupera batiendo fuertemente el agua
antes de introducirla al acuario).
Escalas de dureza
Tal como el pH la dureza también puede ser
medida en una escala. Sin embargo, mientras
que el
pH es medido en una escala única,
universalmente utilizada, para la dureza
existe una variedad de escalas diferentes.
Tenemos así, entre las más utilizadas, las
escalas francesa, inglesa, alemana, americana
y aún una escala basada en la cantidad
equivalente de ácido clorhídrico necesaria
para neutralizar la dureza (carbonatos,
bicarbonatos hidróxidos) - en este caso se
expresa en miliequivalentes por litro (meq/l).
Todas estas escalas se pueden relacionar y
convertir entre sí (por ejemplo un grado
francés, ºF, equivale la 0.56 ºdH alemanes).
Haciendo la correspondencia para la cantidad
de carbonato de calcio (CaCO3) disuelta en el
agua, en miligramos por litro, tenemos:
Grados Mg/l CaCO3 (que a su vez equivale a ppm
o partes por millón).
-
Franceses 10.
-
Ingleses 14.3
-
Alemanes 17.8
-
Americanos 17.2
-
meq/l. 50.
Considerando su dureza una agua puede ser:
-
Muy blanda
entre 0 y 50 mg/l CaCO3. (equivale a entre 0
y 50 ppm, o entre 0º dH y 3,5º
dH)
-
Blanda
entre 50 y 100 mg/l CaCO3. (equivale a entre
50 y 100 ppm o 3,5º dH y 7º dH)
-
Poco dura
entre 100 y 150 mg/l CaCO3. (equivale a
entre 100 y 150 ppm o entre 7º dH y 10,5º
dH)
-
Dura
entre 150 y 300 mg/l CaCO3. (equivale a
entre 150 y 300 ppm o entre 10,5º dH y 21º
dH)
-
Muy dura
más de 300 mg/l CaCO3. (más de 300 ppm o 21º
dH)
_______________________________
(1)
Concentración - Da
la indicación de la cantidad de una sustancia
dada disuelta en determinado volumen de una
solución. Cuanto mayor la cantidad de esa
sustancia presente en el mismo volumen mayor
es su concentración.
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El Agua del acuario
Después que hayamos terminado con la
preparación del agua de nuestros acuarios y
esté en perfectas condiciones para recibir
nuestros peces, ellos mismos, con nuestra
ayuda, van rápidamente a deteriorarla. En
efecto, las excreciones de su ciclo
metabólico, así como los restos de comida que
inadvertidamente quedan en el acuario van a
constituir fuentes de desechos orgánicos, que
en breve se acumulan y disminuyen la calidad
del agua. En su hábitat natural los peces,
normalmente, no se enfrentan con este
problema. En efecto, debido al volumen de agua
donde viven (la relación volumen de
peces/volumen de agua es muy superior en uno
acuario del que se da en un curso de agua o
lago), por la constante renovación de agua que
ocurre en el caso de los ríos, y
principalmente, por las cadenas biológicas
bien establecidas en el medio natural, los
valores de estos desechos normalmente no
alcanzan proporciones elevadas. Además de eso,
los peces en un acuario son en general mucho
más sensibles a la concentración de desechos.
Para bajar los valores de esos contaminantes
en el agua, en el fondo, sólo tenemos que
respetar los tres factores presentes en un
medio natural y, tanto cuanto posible,
repetirlo en nuestro acuario:
I
- Mantener una relación volumen de
peces/volumen de agua. Cuanto mayor el número
de peces en el mismo acuario más rápidamente
sus detritos se acumulan.
II
- Proceder a las renovaciones de agua
frecuentes. A medida que van siendo producidos
los desechos estos van siendo retirados con
el agua vieja que es sustituida por agua nueva
y limpia.
III
- Establecer una cadena biológica que
"procese" los desechos, transformándolos en
compuestos más inofensivos. Este es el
fenómeno más complejo y que ya hemos visto al
hablar del filtro biológico (Ver
nota sobre el tema).
La cadena biológica en cuestión se establece,
primordialmente en los sistemas de filtración
de los acuarios, yendo a constituir así el
llamado "filtro biológico". Esta denominación
viene del hecho de ser constituida por
colonias de microorganismos (básicamente
bacterias) que, en etapas diferenciadas, van a
"procesar" los compuestos orgánicos
contaminantes, transformándolos en compuestos
inofensivos o que puedan ser integrados en los
tejidos de algas y plantas del acuario.
La fijación primordial de estas colonias de
bacterias en los filtros se realiza mediante
dos factores principales:
1
- La circulación de agua por los filtros lleva
los compuestos orgánicos presentes en el agua
directamente hasta a las bacterias,
permitiendo que estas reciban un gran flujo de
nutrientes.
2
- Parte de estas bacterias son aeróbicas, esto
es, necesitan de oxígeno para realizar su
ciclo biológico. Debido a la circulación el
agua que pasa por los filtros tiene siempre
oxígeno disuelto. Es por este motivo que NUNCA
se deben desconectar los filtros más durante
algunos minutos. Sin la constante circulación
del agua, las bacterias rápidamente consumen
el oxígeno disuelto circundante, asfixiándose
en poco tiempo. Además de interrumpirse el
ciclo descrito, impidiendo la destrucción de
los compuestos contaminantes, la muerte de las
bacterias va a liberar al agua muchos otros
compuestos de elevada toxicidad.
Lo primordial en toda esta cadena biológica es
el ciclo del nitrógeno, sobre todo por el tipo
de compuestos químicos que involucra, algunos
de ellos potencialmente peligrosos para la
vida en el acuario. Los alimentos de los peces
contienen, en general, alguna forma de
nitrógeno. Cuando los peces digieren los
alimentos parte de este nitrógeno es integrado
en su organismo, constituyendo tejido vivo, y
la otra parte es excretada. En esas
excreciones el nitrógeno aparece bajo diversas
formas (urea, aminos ácidos, proteínas). Otras
fuentes de compuestos de nitrógeno son los
restos de comida, cadáveres de peces y
caracoles, hojas y tallos de plantas muertas.
Por descomposición microbiana de esos
compuestos el nitrógeno va entonces aparecer
combinado con hidrógeno, formando amoníaco
(muy tóxico) o amonio (menos tóxica), conforme
el pH (cuanto mayor el pH mayor la cantidad de
amoníaco formado, proporcionalmente a la
cantidad de amonio).
Algunas de las bacterias (de los géneros
Nitrosomonas y Nitrosococus)
existentes en el acuario van a decomponer el
amoníaco/amonio transformándolos en nitritos.
Los nitritos son extremamente tóxicos, y su
acumulación rápidamente provoca una hecatombe
entre la generalidad de los seres vivos del
acuario. Sin embargo, en un acuario con un
ciclo biológico bien establecido este
rápidamente es transformado (por acción de
otras bacterias, del género Nitrobacter/Nitrocystis)
en nitratos. Estos son mucho menos tóxicos y
son fácilmente incorporados como nutrientes de
algas y plantas.
Hay un factor extremamente importante a tener
en cuenta en este ciclo biológico: el tiempo.
En efecto, no basta incorporar agua fresca,
conectar un filtro y listo! Siendo un sistema
biológico tarda bastante tiempo a estabilizarse:
entre cuatro y seis semanas (aunque este sea
un número variable, dependiente de múltiples
factores).
Este es el tiempo necesario para que cada una
de las colonias de bacterias se
desarrolle de una forma
estable (nótese que
sólo después de una plena actividad de las
bacterias que transforman la amonio en
nitritos se van a establecer las bacterias que
transforman nitritos en nitratos).
Así, después de la primera introducción de
peces en el acuario van comenzando a
producirse compuestos con nitrógeno,
desarrollándose las bacterias que los
transforman en amonio (ver
gráfico en la nota
sobre filtrado).
Hay entonces un gran aumento de la
concentración de amoníaco /amonio en el agua
del acuario pudiéndose alcanzar niveles
peligrosos. Posteriormente van a surgir las
bacterias que transforman el amoniaco/amonio
en nitritos, por el que va a haber un gran
aumento de la concentración de este último
compuesto a costa de la desaparición de los
primeros. Cuando finalmente las bacterias
responsables por transformar los nitritos en
nitratos surgen en número suficiente tenemos
entonces el ciclo completo. Es importante
destacar que SÓLO a esta altura tenemos un
acuario estabilizado biológicamente, esto es,
sin propensión la que haya fluctuaciones
bruscas de la composición del agua, con la
consecuente aparición de compuestos tóxicos en
niveles preocupantes. Hasta que se alcance
esta estabilidad debemos tener el acuario
poblado con pocos peces, muy resistentes,
eliminar todos los restos de comida, cadáveres
y hojas muertas y proceder a cambios parciales
del agua con frecuencia.
Existen sin embargo hay maneras de reducir, y
mucho, este tiempo de espera o aminorar los
riesgos inherentes al establecimiento de la
cadena biológica. Si en lugar de llenar el
acuario sólo con agua nueva utilizáramos, en
parte, agua vieja de un acuario saludable,
vamos a introducir un elevado número de
bacterias pertenecientes cada una de las fases
del ciclo. Mejor aún será poner a trabajar en
el acuario ya establecido un segundo filtro
(interior o exterior) que después
colocaremos, al cabo de algunos días, en el
acuario nuevo - obviamente que esto no se
aplica a los filtros de fondo. Existen también
en el mercado productos para "arranque" rápido
de los ciclos biológicos.
Vele mencionar que, si el acuario no estuviera
abundantemente Plantado, los nitratos no son
absorbidos y estarán siempre presentes,
alcanzando niveles preocupantes. Cambios
regulares de agua evitan grandes
concentraciones de este y otros compuestos.
Estos mismos cambios, si son efectuadas con
mucha frecuencia y en cantidades
significativas permiten mantener la
concentración de cualquier desecho tan baja
que no se tornaría ni siquiera necesario el
establecimiento del ciclo atrás descrito. Sin
embargo muchas especies de peces, y
particularmente los de mayor edad, son poco
tolerantes a cambios de grandes cantidades de
agua.
Conductividad
Ya hemos mencionado la existencia de sales
disueltas en el agua, particularmente las
sales de calcio y magnesio, que contribuyen
para ladureza del agua. Pero, además de estos,
existen muchos otros compuestos disueltos, y
que no son "contabilizados" en la dureza. Así,
por ejemplo, una de las substancias que
normalmente contribuye a la salinidad del agua
es el cloruro de sodio, la vulgar sal de
cocina. El cloruro de sodio es muchas veces
utilizado por nosotros como medida de
control/radicación de parásitos, como por
ejemplo el Oodinium en los
Nothobranchius y otros peces, ya que
muchos de ellos toleran con facilidad
concentraciones elevadas de sal,
contrariamente al parásito. Pero, muchos otros
peces son absolutamente intolerantes a la sal.
La salinidad se puede expresar en mg/l, lo
cual expresa la masa total de sales (en mg)
disueltos por litro de agua.
Sin embargo, normalmente los acuariófilos no
nos referimos directamente a la concentración
de sales en un agua reportándose a la
salinidad pero sí a través de la conductividad
("facilidad" de conducción eléctrica), medida
en mS/cm2 (micro-Siemens por centímetro
cuadrado). La conductividad es fácilmente
medible, con un aparato especial.
La asociación es simple: genéricamente
podremos considerar una sal como una sustancia
constituida por iones positivos (calcio,
magnesio, sodio, potasio...) y negativos
(carbonato, bicarbonato, clorato, nitrato,
sulfato,...) que en general se separan, hasta
cierto punto, al disolverse en agua. Esas
partículas con carga eléctrica (positiva o
negativa) van a permitir el pasaje de la
cadena eléctrica por el agua. De este modo,
cuanto mayor sea la cantidad de iones de un
agua (mayor salinidad), mayor va a ser su
conductividad. A pesar de eso, esta relación
no es lineal, ya que diferentes sales
(diferentes iones) van a conducir la cadena
eléctrica de forma desigual. Se puede sin
embargo establecer una relación aproximada.
Por ejemplo, si consideráramos que una
conductividad de 100 mS/cm2 corresponde la una
salinidad de 50 mg/l, entonces, y retomando a
lo que fue expuesto m{as arriba (Dureza),
vemos que un agua blanda tendrá una
conductividad entre 0 y 200 mS/cm2, mientras
que una agua dura podrá pasar de los 600 mS/cm2.
Recordando uva vez más que no sólo la dureza
contribuye a la conductividad.
Al añadir sal de cocina (cloruro de sodio) al
agua del acuario estaremos aumentando (y
mucho) la conductividad de esta, pero dejamos
la dureza inalterada
Relación
entre pH/KH/CO2 |
pH |
6.0 |
6.2 |
6.4 |
6.6 |
6.8 |
7.0 |
7.2 |
7.4 |
7.6 |
7.8 |
8.0 |
KHº |
|
0.5 |
15.0 |
9.3 |
5.9 |
3.7 |
2.4 |
1.5 |
0.9 |
0.6 |
0.4 |
0.2 |
0.1 |
1.0 |
30.0 |
18.6 |
11.8 |
7.4 |
4.7 |
3.0 |
1.9 |
1.2 |
0.7 |
0.5 |
0.3 |
1.5 |
44.0 |
28.0 |
17.6 |
11.1 |
7.0 |
4.4 |
2.8 |
1.8 |
1.1 |
0.7 |
0.4 |
2.0 |
59.0 |
37.0 |
24.0 |
14.8 |
9.4 |
5.9 |
3.7 |
2.4 |
1.5 |
0.9 |
0.6 |
2.5 |
73.0 |
46.0 |
30.0 |
18.5 |
11.8 |
7.3 |
4.6 |
3.0 |
1.9 |
1.2 |
0.7 |
3.0 |
87.0 |
56.0 |
35.0 |
22.0 |
14.0 |
8.7 |
5.6 |
3.5 |
2.2 |
1.4 |
0.9 |
3.5 |
103 |
65.0 |
41.0 |
26.0 |
16.4 |
10.3 |
6.5 |
4.1 |
2.6 |
1.6 |
1.0 |
4.0 |
118 |
75.0 |
47.0 |
30.0 |
18.7 |
11.8 |
7.5 |
4.7 |
3.0 |
1.9 |
1.2 |
5.0 |
147 |
93.0 |
59.0 |
37.0 |
23.0 |
14.7 |
9.3 |
5.9 |
3.7 |
2.3 |
1.5 |
6.0 |
177 |
112 |
71.0 |
45.0 |
28.0 |
17.7 |
11.2 |
7.1 |
4.5 |
2.8 |
1.8 |
8.0 |
240 |
149 |
94.0 |
59.0 |
37.0 |
24.0 |
14.9 |
9.4 |
5.9 |
3.7 |
2.3 |
10.0 |
300 |
186 |
118 |
74.0 |
47.0 |
30.0 |
18.6 |
11.8 |
7.4 |
4.7 |
3.0 |
15.0 |
440 |
280 |
176 |
111 |
70.0 |
44.0 |
28.0 |
17.6 |
11.1 |
7.0 |
4.4 |
20.0 |
590 |
370 |
240 |
148 |
94.0 |
59.0 |
37.0 |
24.0 |
14.8 |
9.4 |
5.9 |
CO2
mg/litro |
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