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Peces.
Pterophyllum
sp (1)
© Roberto Petracini |
Historial:
Fue recién a partir de 1960 que este pez se
popularizó en los acuarios. Hasta ese entonces, su reproducción comercial era
una tarea llena de complicaciones. A tal punto que cuando algún criador lograba
reproducirlo terminaba siendo nota de tapa de alguna revista especializada.
Claro que en la Argentina existen antecedentes que datan de 1931, año en el
cual Arturo Schmidt (oriundo de Prusia oriental, arribado a la Argentina en
1928), logra reproducirlo y documentar el hecho.
El Sr. Schmidt fue el propietario de uno de los primeros acuarios de la
Argentina, el Acuario Amazonas, ubicado en el centro de Bs. As. Unos años
después se trasladó al barrio porteño de Colegiales.
Biotopo de P. scalare
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La primera noticia de su introducción a los
acuarios proviene de Lichtenstein y data de 1911, cuando arribaron a Alemania
mezclados con otros peces procedentes de Brasil. En 1924 se produjo otra
importación, en la cual también había algunos ejemplares de estos peces con
forma "de vela" o "aletas como hojas". La revista Aquariem
ud Terrariem Kunde de julio de 1932, publica una nota de Praetorius en la
cual se refiere al hábitat de los peces en cuestión. Praetorius se encontraba
radicado en Santarém, ciudad ubicada al margen del Río Amazonas, donde éste se une
con el Río Tapajós.
Recién en 1840 Heckel clasificó el género
al que denominó Pterophyllum (que significa aletas en forma de
hojas). Praetorius menciona haber capturado scalares en el Río Demeras (actual
República de Guaiana), pero no caben dudas que su extensión geográfica es
mucho más amplia, ya que al popularizarse la captura comercial, se los exporta
desde Perú, Colombia y Venezuela. Todos los estudios concuerdan en indicar que
es en el Río Tapajós donde es posible localizarlos en mayor cantidad.
Este río recorre la planicie amazónica y
allí es posible ubicarlos en zonas donde el agua no supera los dos metros de
profundidad, rodeadas por vegetación compuesta por árboles de entre 30 y 60
metros de altura y costas cubiertas por gramíneas que al crecer el río quedan
sumergidas. (Más detalles e ilustraciones sobre este tema pueden encontrarse visitando nuestra
página Discus
biotopo. Alrededor de estas plantas, que crecen entre troncos y ramas de árboles
caidos,
se encuentran gran número de peces, entre ellos P. scalare y otro
cíclido, también pacífico: Mesonauta (x Cichlasoma) festivum.
En este ambiente, durante las crecidas de enero, se producen los desoves
que permiten apreciar multitudes de pequeños alevines acompañados de sus
padres que celosamente los cuidan de los depredadores. Su comportamiento
pacífico se transforma en la actitud típica de un cíclido, profundamente
territorial y agresivo, durante el tiempo que cuidan los desoves y la prole.
Fueron necesarios varios años para que los
estudios de sistemática pudieran establecer la existencia de por lo menos tres
especies: P. altum, P. dumerilli y P. scalare.
P. altum
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P.
dumerilli |

P.
scalar
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Dibujo
comparativo de las tres especies de Pterophyllum. Observar la
forma de la frente y de las barras oscuras verticales que facilitan la
identificación. |
Algunas publicaciones citan una cuarta especie
(Pterophyllum eimikei), pero todo parece indicar que se trata de un
híbrido reproducido en cautividad, ya que no han sido hallados ejemplares
silvestres con tales características.
De los primeros ejemplares introducidos a
Alemania en 1911, algunos fueron vendidos a importadores de EE. UU. en 1915. No
tan valuados como los primeros discus, aquellos ejemplares fueron cotizados a
U$S 75,00 la pareja. En realidad nadie se animaba a diagnosticar cuál era la
hembra y cual el macho, así que simplemente se trataba de dos ejemplares al
azar. Tanto en EE.UU. como en Alemania hubieron muchos intentos de reproducción fallidos, aunque hay algunos indicios de que criadores
alemanes obtuvieron
un par de camadas tras muchos años de intentos.
En los últimos 40 años se han obtenido tantas variedades y mutaciones de
scalares que resultaría muy difícil reunir en una página Web una foto de cada
uno. Constantemente se obtienen nuevas variaciones de color y la gran
preocupación de algunos criadores está en poder reproducir ejemplares
silvestres, a fin de recuperar los rasgos originales que lo hicieron famoso en
los acuarios de todo el mundo.
Y es precisamente en este punto cuando las
dificultades comienzan, ya que los scalares importados directamente de su
ambiente natural parecen rehusarse sistemáticamente a reproducirse en
cautividad, por lo que hay que esmerarse mucho en las características del agua,
luz, alimentación y cuidados. Pero este tema es motivo de otra
nota, a la
cual te puedes remitir haciendo clic más abajo.
Sobre Scalares podés consultar también las
siguientes páginas.
| Reproducción |
Enfermedades |
El Acuario
para Scalares |
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